Por eso hoy cuelgo la bici que me regalaron a los 18 años, que lleva rodadas infinitas horas de servicio, y que he re-re-arreglado para mi usufructo particular. Y aunque parezca solo una bici, es una historia, una historia que solo sabran los que han cruzado alguna vez la puerta, los demás... esos veran lo que enseño en este escaparate con forma de jpg.

PD: la rueda de atras duro lo que duran dos peces de hielo en un wisky on the rocks (malditos rompebicis, espero que la esterilidad de su bandalismo se manifieste en sus genes)
Jo espero que el seu bandalisme es manifesti en la seva estarilitat, o millor encara, en una dificultat intrínsica per trobar algú per follar gratis.
ResponderEliminarJo crec que encara ha estat amb tu mes temps dons te le varem regalar al 16 no al 18.
ResponderEliminarPero tens raons les coses es construeixen amb fragments de moltes histories i moltes persones.