Oda ala semana normal

Hay semanas en que paseas por utah, caminas por cañones más estrechos que tus caderas, subes a cimas rojas y te paseas por paisajes de ciencia ficción. Sin embargo hay semanas normales. Y sabes, tambien hay que saborear las semanas normales, por que por definición son las más frecuentes y le dan esa bonita forma de campana a tu distribución semanal. Esta semana he jugado a ajedrez, ni he ganado ni he perdido, por que las partidas estan a medias, jugamos lento, pero jugamos. Sali ha correr normal, no hay lesiones, no hay carreras. Comimos una tortilla de patatas buenisima, pero normal, y en el trabajo no he solucionado ningún gran problema, pero algo hemos avanzado, lo normal, supongo. Este es un post normal, sin giros inesperados, a no ser que los giros inesperados sean normales en mis posts, en este caso, aun me queda el fin de semana para rematarlo, ganar a mi padre al ajedrez, correr una media maraton, enviar mi articulo a GEB, escribir un gran post, hacer un pastel con belén, y si queda tiempo, reanalizar los datos, y descubrir que mis anormales semanas siguen una distribución poisson, y mucho mejor que hacerles un logaritmo para entenedrlas, las seguire viviendo con modelos generalizados.