20 enero, 2012

road bike


Cuando Juan se quiso comprar una bicicleta de carretera, se le iba la vista detrás de cada bici que pasaba. Primero tuvo que pedir disculpas a la vecina de la Canondale, "que no, que no le miraba el culo, que solo queria saber que desarrollo llevaba". Luego tuvo una torpe conversación con Mario, el nuevo becario gai de la oficina, para acabar balbuceando que tenia más interés en saber que plato había montado a su Specialized, que en explorar nuevas experiencias con el. Para cuando Alicia freno a su lado el sábado, preguntandole si lo que estaba mirando era su nueva bici de carretera, Juan se habia cansado de justificarse, asi que la invito al cenar.

1 comentario:

  1. ...y así, niños, es como conocí a papá. ¡Me tuve que gastar dos sueldos en la mejor bici de la tienda para lograr que se fijara en mí!

    ResponderEliminar